Origen del apellido Montoya

Unos militares que en el siglo VIII recibieron el bautismo con el Rey Recaredo en el monte el Monte Ollia, país Vasco, tomaron el apellido de Monteollia y con los cambios sucesivos quedó, de Montoya.


Dos Hermanos llamados, Fernando y Antonio de Montoya, vinieron a Santa de Antioquia, en 1627 procedentes de Berantevilla, Alava, España. De ellos provienen los Montoyas esparcidos por los diversos departamentos del país.